Orientaciones para el aprendizaje

Jueves, 16 Abril, 2020

ORIENTACIONES PARA EL APRENDIZAJE

El alumno que comienza a estudiar un idioma en una Escuela Oficial de Idiomas llega con un alto índice de motivación. Esta motivación radica en la posibilidad de desenvolverse en una nueva lengua, con el fin de poder comunicarse con personas de otros países. Sin embargo, son muchos que durante este proceso de aprendizaje se desaniman, pierden la motivación y abandonan. Para mantener alta la motivación y la ilusión de aprender un nuevo idioma, os proponemos una serie de consejos o estrategias que os ayudarán a superar cualquier dificultad.

  1. DISTRIBUYE EL TIEMPO. El estudio del idioma no debe reducirse a ejercicios escritos de gramática o vocabulario. Reparte tu tiempo de estudio en las cuatro habilidades que comprenden el manejo del idioma: comprensión y expresión escrita, y comprensión y expresión oral.
  2. COMUNÍCATE. El estudio de la gramática es una herramienta necesaria, pero no debe ser un fin en si misma; lo importante es su aplicación práctica para que te puedas comunicar correctamente.
  3. APROVECHA LAS OPORTUNIDADES. El lenguaje es un acto social, por lo que, además del trabajo individual, el trabajo en equipo y la cooperación con los otros es la mejor manera de progresar en el idioma. Aprovecha cada oportunidad que tengas para usar el idioma, con el profesor, con tus compañeros, etc.
  4. ACTIVIDADES DIVERSAS. Además de la conversación real, existen múltiples ejercicios que pueden mejorar tu competencia al hablar, como escuchar y repetir, practicar frases y estructuras, imaginar situaciones cotidianas o leer en voz alta.
  5. DEDICACIÓN. Alcanzar un nivel de competencia determinado en un idioma sólo es posible si estamos expuestos al idioma el tiempo necesario. Incrementa tu tiempo de exposición al idioma leyendo y escuchando con regularidad y de distintas maneras: de manera intensiva deteniéndote en el detalle de cada palabra, pero también de forma extensiva sin reparar en cada palabra y disfrutando el sentido global del texto
  6. PERSISTE. El tiempo que se necesita para el desarrollo de determinadas habilidades puede variar mucho dependiendo de la persona, por lo que no hay que desanimarse, ya que lo importante es mantener el progreso a tu propio ritmo de aprendizaje y ser constante.
  7. VALORA TUS LOGROS. El manejo de un idioma es un proceso de años cuyo perfeccionamiento, por otro lado, nunca termina. Es importante no esperar grandes resultados de la noche a la mañana. Motívate valorando lo ya aprendido más que pensar mucho en lo que queda por aprender.
  8. TRABAJA EN GRUPO. Comparte tus experiencias en el idioma, tus estrategias de estudio y tus objetivos y logros con otros compañeros.
  9. AUTOAPRENDIZAJE AUTÓNOMO. Descubre cual es tu manera de aprender y desarrolla tus propias estrategias: elabora tu propio cuaderno de vocabulario, crea y escribe frases como ejemplo con las nuevas palabras, agrúpalas según temas, etc.
  10. CONSOLIDACIÓN. Revisa con regularidad lo ya aprendido, esto consolidará tus conocimientos.
  11. ESTUDIA LA PRONUNCIACIÓN. Los símbolos fonéticos están ahí para ayudarte a tener una buena pronunciación del idioma. Para familiarizarte con ellos mira en el diccionario palabras que sabes pronunciar y mira sus símbolos. Poco a poco los reconocerás y te ayudarán a pronunciar nuevas palabras.
  12. EXPERIMENTA. La correcta pronunciación del idioma y su adecuada entonación hace nuestra comunicación en el idioma mucho más comprensible y natural. Imita y aprende los sonidos y la entonación original del idioma sin pudor.
  13. REGULARIDAD. A la hora del estudio es preferible dedicar un rato con asiduidad y constancia, que largos periodos de tarde en tarde.
  14. MATERIAL VARIADO. El grado de motivación es clave para tu progreso, y el aprendizaje de una lengua no tiene por qué, ni debe ser aburrido. No limites tu aprendizaje fuera del aula sólo al libro de texto. Elige material variado que te motive de radio o televisión, novelas, audiolibros, películas, revistas, periódicos, internet, etc.
  15. TÚ ERES EL PROTAGONISTA. Recuerda que no todo puede ser enseñado en clase y que el profesor puede ayudarte mucho, pero no puede aprender por ti.